Hoy ha sido el día más emotivo de nuestra estancia en Linden. Al llegar al colegio nos hemos visto obligados a despedirnos de padres y hermanos, aquellos que tan bien nos han tratado desde que llegamos. Tras haber disfrutado de un divertido taller de teatro, que tenía como objetivo estrechar los lazos entre los alumnos; ha llegado el fatídico momento del adiós. Muchos han sido los que no han podido reprimir las lágrimas y, entre abrazos y besos, nos hemos despedido de todos ellos.
Alemania es un país maravilloso, y nos alegramos muchísimo de que nos hayan bridado la oportunidad de disfrutarlo; deleitándonos con su cultura, su lengua, su gastronomía y sus costumbres; tan diferentes a las nuestras. No hay palabras para describir lo que aquí hemos vivido y sentido. Nos hemos enamorado de este país y ya planeamos volver en verano, todos juntos de nuevo. Pese a la tristeza que ahora sentimos, siempre nos quedarán los maravillosos recuerdos de lo que aquí hemos vivido, y del afecto con el que nos han acogido. Deseosos de que llegue abril, no decimos adiós, sino hasta pronto.
Vielen Dank für alles, und Bis Bald!!
Saray Mosquera